Los equipos de agitación comerciales tienen aplicaciones en muchos sectores diferentes, como la producción de pintura, la fabricación de productos farmacéuticos y el procesamiento de alimentos. Independientemente de la aplicación, es importante que el equipo empleado se diseñe teniendo en cuenta varios factores clave. Algunos ejemplos de estos parámetros son el tipo y la densidad de los materiales que se van a combinar, las cantidades implicadas, las condiciones ambientales y el resultado deseado del producto final. Con esta información, los diseñadores e ingenieros pueden desarrollar equipos y soluciones de mezcla para conseguir los resultados deseados en cada situación concreta.
Las mejoras en el diseño de los equipos de agitación han propiciado avances sustanciales en la industria alimentaria. Gracias a esta tecnología, los fabricantes de alimentos han podido lograr mayores economías de escala en sus esfuerzos de producción, al tiempo que han demostrado notables mejoras en la calidad y seguridad de los alimentos. Sin embargo, para ello han sido necesarios muchos ajustes y pruebas. Está claro que hay una gran diferencia entre mezclar un pequeño lote de masa de pastelería en una cocina de pruebas y conseguir los mismos resultados finales de forma consistente en cantidades mucho mayores. El reto consiste en poder trasladar los resultados de situaciones de prueba más pequeñas a entornos de producción a mayor escala. Los equipos de agitación diseñados a medida lo hacen posible.
He aquí 3 formas en que los avances en los equipos de agitación comercial han beneficiado a la industria de la alimentación:
1. Ahorro de tiempo. Como dice el refrán, «el tiempo es oro» y los equipos de agitación profesionales pueden suponer un enorme ahorro en este aspecto. En comparación con los mezcladores de cocina de prueba, los equipos de agitación industriales son mucho más grandes y, por tanto, pueden procesar lotes más grandes a la vez. Esto se traduce directamente en un importante ahorro de tiempo. Además, las versiones industriales suelen ser más potentes y capaces de procesar un lote individual más rápidamente. Lo que se tarda diez minutos en una cocina de pruebas puede tardar sólo dos o tres en una mezcladora industrial.
2. Utiliza menos ingredientes. Los equipos de agitación también pueden suponer un mayor ahorro en cuanto a la cantidad de materias primas utilizadas durante el proceso de producción. Por ejemplo, un equipo de agitación bien diseñado puede reducir los residuos al eliminar eficazmente más ingredientes de los lados del recipiente de mezcla. Al dejar menos residuos sin incorporar en el recipiente, se produce una menor cantidad de subproducto de desecho. Esto conduce a un mayor rendimiento y una mayor rentabilidad para el procesador de alimentos.
3. Requiere menos energía. Los diseñadores e ingenieros que desarrollan equipos de agitación comerciales siempre buscan formas de ahorrar costes energéticos durante el proceso de producción. Sin embargo, la calidad y la consistencia del producto no pueden sacrificarse para lograr este fin. Por lo tanto, deben encontrar la energía «desperdiciada» dentro del proceso y eliminarla, manteniendo el nivel de entrada necesario para producir el resultado final deseado. Un mezclador estático, que no tiene partes móviles, es un tipo de equipo de agitación que utiliza menos energía que las opciones mecánicas tradicionales. Con estos mezcladores, los ingredientes se inyectan en una configuración de tuberías donde se agitan y combinan. Aunque este tipo de mezcladores no funcionan en todas las situaciones, proporcionan un importante ahorro de costes energéticos en los entornos adecuados.
Sin duda, las mejoras en los equipos de agitación comerciales han dado lugar a muchas mejoras positivas en la industria de procesamiento de alimentos a lo largo de los años.
Minecsa es un proveedor nacional e internacional de soluciones de mezcla, incluyendo mezcladores de fluidos industriales y equipos como agitador Industrial.